Aprovechando que ya va oliendo a Navidad os quería enseñar una idea para presentar vuestros postres navideños en estas fiestas: Saquitos de chocolate blanco
Parece más complicado de lo que es en realidad y queda genial como postre en una cena de Navidad con familia, amigos o compañeros de trabajo.
No tuve tiempo para hacer fotos del paso a paso así que os lo explicaré lo más detalladamente posible. Lo primero que hay que hacer es la receta de cualquier cupcake que os guste. Yo elegí uno de brownie (os pondré la receta en otro post) con buttercream de chocolate (pincha aquí) y relleno de mermelada de frutas del bosque.
Lo que hice fue: Una vez que tenemos el cupcake a temperatura ambiente lo partimos por la mitad. Entre estas dos mitades ponemos una cucharadita de mermelada. Encima del cupcake la buttercream de chocolate y reservamos.
Ahora toca el turno del saquito de chocolate. Necesitas:
- Papel de horno
- Transfer para chocolate (si no tienes no pasa nada, el saquito irá sin dibujo pero queda igual de bien)
- Tableta de chocolate blanco.
El transfer lo puedes encontrar en tiendas especializadas de repostería.
Saquito sin transfer
Medimos el diámetro y el alto. Deja unos cuantos centímetros de más de largo (para que te hagas una idea, en el saquito de la foto el cupacake llega un poquito más abajo de donde está colocado el lazo). Con esas medidas cortas el papel de horno.
Derretimos el chocolate al baño maría o en el microondas (en intervalos de 10 segundos para evitar que se nos queme el chocolate). Una vez derretido, estiramos el papel de horno sobre una superficie lisa y extendemos el chocolate sobre el papel dejando una capa fina de chocolate (dependiendo del grosor que queramos dar al saquito). Hay que tener en cuenta que cuanto más fina sea esta capa será más frágil y mas difícil manejarla.
Antes de que endurezca el chocolate colocar alrededor del cupcake y apretar ligeramente arriba para darle forma de saquito. Dejamos endurecer completamente y retiramos el papel de horno con cuidado.
Saquito con transfer
Medimos el diámetro y el alto. Deja unos cuantos centímetros de más de largo (para que te hagas una idea, en el saquito de la foto el cupacake llega un poquito más abajo de donde está colocado el lazo). Con esas medidas cortas el transfer.
Derretimos el chocolate al baño maría o en el microondas (en intervalos de 10 segundos para evitar que se nos queme el chocolate). Una vez derretido, estiramos el papel de horno sobre una superficie lisa y sobre él el transfer ya cortado. Extendemos el chocolate sobre el papel dejando una capa fina de chocolate (dependiendo del grosor que queramos dar al saquito). Hay que tener en cuenta que cuanto más fina sea esta capa será más frágil y mas difícil manejarla.
Antes de que endurezca el chocolate colocar alrededor del cupcake y apretar ligeramente arriba para darle forma de saquito. Dejamos endurecer completamente y retiramos el papel de horno con cuidado.
Colocamos unas frambuesas dentro del saquito y a modo de decoración, atamos un lacito de raso del color que queramos y ¡ya está listo nuestro Saquito de chocolate navideño!
Espero que os haya gustado!
Y si se os ha quedado alguna duda no dudéis en decírmelo!
Besos!
Elsa